Hoy la educación es diferente por el virus SARS-CoV-2 y el distanciamiento social preventivo, las emociones se asocian al aprendizaje en los últimos tres años, porque todos sabemos lo que la educación tradicional ha dejado tras los portones de las escuelas a lo largo de los años, hoy acompaña nosotros cada paso: miles de profesores y el amor de los estudiantes, porque es inseparable de él, entrar en el aula, distinguir el bien del mal; Debido a la pandemia, nuestros hogares, como todo lo demás, se han convertido en nuestras aulas diarias. 

Desde las diversas realidades de muchos docentes que no entienden a sus alumnos, problemas con las familias, falta de fondos, limitaciones de la educación a distancia y modelos híbridos, todos los participantes en el comportamiento educativo se están enfocando en lo que realmente importa: lo emocional. prosperidad. 

La tecnología en la educación 

La adaptación forzada a una nueva forma de vida lleva a una reorientación de la comprensión de la educación, no basta con sentarse con una libreta y un lápiz y empezar a aprender hoy, la distancia dice que la interacción es necesaria, no todos somos ambos. Se necesitan habilidades y destrezas para ser un buen maestro y pedagogía emocional para entrar en la mente de los estudiantes y ganar confianza en que la televisión o ella puede ganar. La tecnología es esencial y las nuevas tendencias de aprendizaje son una propuesta muy prometedora para la educación actual, pero ¿cómo motivar a los estudiantes que quieren aprender? Las posibles respuestas se encuentran en el ámbito escolar, entendido como un espacio donde se puede experimentar la alegría y el confort de aprender a aprender. 

Niños estudiando

Pero, ¿Qué debemos de hacer?

Desde esta perspectiva la docencia debe entenderse como una tarea que debe mantener la perseverancia de los estudiantes en el ámbito escolar, desde un punto de vista humanístico y educativo se debe entender las situaciones que pueden vivir los estudiantes, en la actualidad los niños también sufren de estrés y ansiedad. , miedos y preocupaciones. que se desarrollan de forma aislada, indiscutiblemente afectan el aprendizaje, y existe teoría e investigación que respaldan que las emociones son fuertes determinantes del aprendizaje y que cada emoción está estrechamente relacionada con los procesos cognitivos. Subjetivamente, las emociones dependen de dónde está el sujeto y cómo se siente en ese momento. Saber adquirir aprendizajes se ha convertido en un tema complejo e importante. No basta con que los docentes tengan un alto nivel de cultura, sino saber reconocer las necesidades emocionales de los alumnos y cómo trabaja cada estructura cerebral para afrontarlas.

Métodos de enseñanza

Los efectos del aislamiento se pueden ver de muchas maneras: la empatía, la interacción con los demás y la pérdida de la paz son algunas de las cualidades que muchas familias tienen que ignorar para poder sobrevivir, porque donde llevan comida, hablar es una prioridad escolar. 

Aquí las emociones juegan un papel fundamental, es necesario convencer al público de que como comunidad nos necesitamos y que espacios como las escuelas pueden abrir el camino a una nueva calidad de vida con mejores oportunidades y ganas de ayudar a las personas. La educación con conciencia humanista y emocional crea estudiantes capaces de resolver problemas personales y sociales, lo que mejora no solo el entorno que los rodea, sino el mundo en su conjunto, haciendo que los estudiantes se sientan cómodos, amados, únicos y valiosos en sus vidas. Su escolarización es una pequeña parte del comienzo del mundo moderno.