El semestre de otoño está terminando. Los estudiantes se van para las vacaciones de invierno y no regresarán a la escuela durante algunos días. Para muchos padres, esta pausa puede parecer demasiado larga. La mayoría de las escuelas públicas generalmente solo ofrecen 10 días para las vacaciones. Sin embargo, tener un descanso prolongado tiene un gran potencial beneficioso. Puede ser un momento para la reflexióny el centrado muy necesarios que ayudan a nuestros estudiantes a tener más éxito.
La pedagogía de los descansos
A día de hoy se sabe sobre el tiempo de inactividad. Se entiende que los estudiantes necesitan tiempo libre para procesar y practicar las lecciones aprendidas durante los períodos académicos. El tiempo libre brinda a los estudiantes la oportunidad de jugar y experimentar. Les da un descanso de sus presiones diarias y les permite incorporar lo aprendido en sus actividades diarias. Para muchas escuelas y padres, el uso del tiempo libre como herramienta educativa es un poco contrario a la intuición.
Nuestra cultura tiende a priorizar la utilidad y el ajetreo. Se nos enseña a ver el tiempo de inactividad como un desperdicio y una pérdida de crecimiento potencial. Nada más lejos de la verdad. El tiempo libre en realidad promueve el crecimiento. Al proporcionar un espacio para el juego y la experimentación abierta, los estudiantes están interiorizando su educación y son más conscientes en sus acciones.
¿Por qué los estudiantes necesitan tiempo libre?
Dar mucho tiempo libre a los estudiantes programar breves descansos entre las clases de la mañana y después de las tareas de la tarde. También incluir largos períodos de tiempo libre hacia el final de la jornada escolar. El tiempo libre le permite a todo el que estudia la preparatoria tomar un descanso de su horario académico y respirar. Pueden usar el momento para reflexionar sobre su última clase o simplemente conectarse con otro estudiante.
A veces, los estudiantes optan por utilizar el tiempo libre para practicar los conceptos que están aprendiendo. Intentan aplicar una lección a su vida real construyendo algo para ellos mismos. Otras veces, utilizan la libertad de expresarse artísticamente. El tiempo libre les permite tomarse un momento y volver a concentrarse antes de regresar a clases o pasar a su próxima actividad.
Los descansos más largos significan más tiempo para la reflexión
Utilizar las vacaciones escolares como un medio para brindar a los estudiantes tiempo para la reflexión. Como comunidad y como escuela, siempre estamos en un proceso de crecimiento. Aprender a vivir con otros es una tarea desafiante y puede ser una advertencia para nuestros estudiantes. Se les exige regularmente que evalúen su comportamiento y lo cambien en función de las necesidades y sentimientos de sus compañeros y profesores. A veces necesitan un momento para alejarse de todo.
Los descansos les permiten a los estudiantes pensar en su comportamiento e interacciones y ver si quieren cambiar algo. Durante un largo período, pueden volver a centrarse y pensar en el papel que quieren encarnar en nuestra comunidad. Cuando regresan después del largo descanso, tienen la oportunidad de reinventarse.
Pueden aplicar sus reflexiones y mejorar sus relaciones. Es común que veamos un cambio real durante las vacaciones escolares y que los estudiantes mejoren de una manera que no lo hubieran hecho sin tomarse un momento.
Los descansos brindan oportunidades para la educación experiencial
Para algunos de los estudiantes, los descansos largos también son una oportunidad para poner en práctica su educación. Muchos estudiantes viajarán durante sus largos descansos. Inspirados por un lugar del que escucharon en clase, lo revisan con sus familias y comparten lo que aprendieron.
Otros estudiantes usan el tiempo para construir algo que los inspire de sus clases. Motivados por lo que aprendieron, se toman un largo descanso para crear arte o artesanías que demuestren nuevas habilidades y talentos.
Al final de los descansos, muchos de los estudiantes están ansiosos por regresar. Los padres ven una gran diferencia con las quejas y quejas que muchos de ellos experimentaron cuando terminaron las vacaciones en las escuelas públicas. Los estudiantes parecen perversos al regresar. Están emocionados de compartir sus experiencias y sintiéndose completamente renovados, están listos para asumir el desafiante trabajo de educarse y construir una comunidad.
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